El 2021, L’Impératrice demostró una vez por qué se han convertido en una de las bandas francesas más reconocidas y admiradas en todo el mundo. La agrupación parisina cumplió el sueño de hacer bailar con su música a personas de todo el mundo. Con presentaciones en grandes festivales como Coachella, Lollapalooza o Outside Lands en Estados Unidos, Rock En Seine en Francia, Estéreo Picnic en Colombia y numerosos shows en México que abarcaron desde un Pepsi Center WTC Sold Out hasta Tecate Pa’l Norte o AXE Ceremonia. Durante casi dos años los seis miembros que conforman L’impératrice dieron todo de sí mismos en escenarios de más de 15 países.
“Es muy cansado es verdad, estar de gira es muy agotador y requiere mucha energía. Pero, en realidad, a menudo, aunque estemos muy cansados antes de subir al escenario, una vez que estamos en el escenario, somos llevados por la gente y ya no estamos cansados. La adrenalina se apodera de nosotros.”
Tras esta enriquecedora experiencia, las ganas de compartir mucha más música para sus seguidores era grande, así que sin dudarlo y casi en secreto, L’Impératrice empezaron a trabajar en lo que es su nuevo álbum: “Pulsar”. Mientras que con Tako Tsubo se mostraron vulnerables y aludieron hacia la temática de un corazón roto, con “Pulsar” desean revelar esa luz interior que fue creciendo durante este tiempo, así comenta Flore Benguigu, vocalista del grupo: “Creo que la idea era dar una continuación a “Tako Tsubo” y a lo que pasa una vez que has caído. En ese disco la idea de descubrir tus fallos y asumirlos. Y creo que “Pulsar” no solo consiste en asumir tus fallos, sino en llevarlos como una fortaleza. Para mí ese es el mensaje.
A pesar que L’Impératrice tiene seis personas con diferentes ideas y referentes, en “Pulsar” le abrieron la puerta más mentes para que dejaran su toque especial impregnado en algunas canciones. Con tres colaboraciones en total, Charles Boisseguin (líder, vocalista y tecladista), Flore Benguigui (co-lider y vocalista), Hagni Gwon (tecladista), Tom Daveau (baterista), David Gaugué (bajista) y Achille Trocellier (guitarrista), en este nuevo material le abrieron la puerta a más mentes para que dejaran su toque especial impregnado en algunas canciones, dando como resultado tres colaboraciones en total.
“Queríamos que los artistas con los que colaboramos impregnaran su personalidad, que aportaran justamente una parte de sí mismos a nuestras canciones, así que se trata de un intercambio entre el universo de L’Impératrice y el universo de estas personas.”
Son tres featurings oficiales los que hay dentro de “Pulsar”, el primero en “Danza Marilu” con Fabiana Martone, la primera colaboración franco-italiana de L’Impératrice. Después “Any Way” con Maggie Rogers, canción de la cual nos regalaron un video muy especial. Por último “Sweet and Sublime” con Erick the Architect, que da el toque de rap al álbum. Pero además de estas, Hagni Gwon nos reveló que existe una más “secreta”:
“Hay una cuarta colaboración que está un poco más oculta al final de la canción “Pulsar”, y se trata de un chico llamado DJ Grimm, que formaba parte de un colectivo llamado C2C y son scratcheadores. Él sampleó la voz de Flore para hacer scratching al final de “Pulsar” porque queríamos entrar en otra dimensión de la canción. Y todos crecimos también con el rap old school de los años 90 y esa fue una gran influencia a la que queríamos, de alguna manera, rendir homenaje.”
Y justo no podemos dejar de lado el bridge final de la canción homónima del álbum. Líricamente esta canción habla sobre el desequilibrio emocional y la importancia del apoyo mutuo. L’Impératrice usa la metáfora del espacio y las estrellas para transmitir la idea de la distancia emocional y la necesidad de encontrar luz y calma en la oscuridad y el caos. Pero, ¿Cómo es que esta canción terminó representando el álbum? Flore nos contó más sobre “Pulsar”:
“Es curioso porque ni siquiera sé si es la canción que por sí misma representa el álbum, porque también es una canción bastante triste, incluso si hay un mensaje de esperanza en el coro. No sé si el resto de la banda está de acuerdo, pero para mí es una canción muy personal y trabajé mucho en su escritura. Encuentro que representa bien todo lo que quise decir en el resto del álbum. Pero también es porque la imagen del “Pulsar” representa todas las canciones del álbum en el sentido de la comunicación a través del caos, la comunicación a años luz de los demás. Y el hecho de que siempre podemos llegar a alcanzar a los otros, incluso a través de años luz, siempre que haya alguien que los escuche del otro lado.”
Otra de las canciones que queremos destacar del álbum es “Amour Ex Machina”, una pieza que según los integrantes de L’Impératrice pasó por más de diez versiones y ya existía desde la época de “Tako Tsubo” y que terminó siendo parte de “Pulsar” por un una casualidad muy beneficiosa:
“Tuvo 10 mil millones de vidas, “Amour Ex Machina” tuvo 10 mil millones de melodías, y en realidad todas las versiones eran muy interesantes, pero teníamos la impresión de haber creado una canción que estaba un poco demasiado temporalizada, un poco demasiado antigua. Buscamos durante mucho tiempo la solución adecuada para hacer que esta canción fuera actual y que se correspondiera con nosotros hoy en día. Lo que dio el giro a esta canción fue una línea de bajo que David hizo un poco por casualidad, que hicimos realmente para divertirnos y que dejamos de lado porque era un poco una broma. Hicimos 10 líneas de bajo y al final nos dijimos: “¿No quieres intentar rehacer tu línea de bajo? En serio, inténtalo”. Y en realidad había algo bastante efectivo y devastador en la línea de bajo del final.”, comenta Hagni Gwon.
Y es que no podemos negar que dentro de la estética visual y el universo musical de L’Impératrice se conecta por una cualidad, su singularidad por ser como un soundtrack del cosmos, los astros y el espacio exterior ¿De dónde viene esta fascinación?
“Acabamos de empezar a explorarlo. En el origen, la música, además, incluso antes de la llegada de Flore, nuestra forma de expresión ha sido totalmente enfocada a los sintetizadores, que tienen una gran paleta de sonidos que permitían referenciar el espacio exterior. Y creo que nosotros, naturalmente, también pensamos un poco así.” comenta Hagni Gwon. “Siempre nos han gustado mucho las películas de ciencia ficción o las películas que transcurren en el espacio, y con todas las portadas antiguas de los primeros discos, siempre había una relación con el espacio y el viaje en el tiempo, como la música que se propaga en el tiempo. También nos encanta Star Wars.”, añade Tom Daveau.
Al final del día, L’Impératrice es un colectivo formado por seis corazones humanos con una mente capaz de crear música que nos hace sentir emociones que se perciben a mil años luz. Queremos cerrar esta gran charla que tuvimos con la banda hablando de la portada con inspiración clara del trabajo de Hajime Sorayama ¿Qué representa esta dualidad entre la mano de un robot y un ser terrestre y vivo como lo es una mariposa?
“Queremos expresar y hacer una mezcla entre toda la música electrónica de las máquinas, los robots, todo eso, y todo el lado humano que vamos a traer a esta música para darle vida con la intención de romper los códigos. Y de ahí viene la mariposa, que va a aportar sensibilidad, fragilidad, lo humano, y la mano que hace todo bajo el lado de la máquina.”