“La frase que abre (killing your idols is a chore) fue algo que escribí después de oír a algunos amigos discutir sobre las implicaciones actuales de admirar a ciertos artistas masculinos problemáticos – me sorprendió lo lejos que puede ir la gente para defender a sus héroes y cómo eso estaba tan yuxtapuesto a mis propias experiencias en el mundo. Las mujeres, constantemente, tienen que justificar su derecho a existir y negociar su propio espacio. Se nos dice que a las chicas buenas no les pasan cosas malas. Que si eres curadora de tu imagen para encajar el ideal – mantenerte pequeña y segura y aceptable – estarás bien, y eso no es nada cierto”.