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Milo J, el argentino, de apenas 17 años, se presentó en solitario por primera vez en la Ciudad de México en un show muy esperado, luego de dar conciertos en Monterrey y Guadalajara como parte de su tour 2024.
Desde muy temprano se dieron cita jóvenes acompañados por sus padres, quienes en su mayoría no pasaban de los 20 años y que, emocionados, hicieron fila para tener el mejor lugar para disfrutar del show. A pesar de la ligera lluvia que cayó una hora antes de que abrieran las puertas, los ánimos no cedieron. Con boleto y celular en mano, comenzaron a acceder por las puertas con sudaderas, playeras y gorras alusivas al originario de Morón, Argentina.
Los estragos que dejó la lluvia causaron que más de uno llegara corriendo y con la sensación de haberse perdido el inicio del concierto, ya que estaba anunciado su comienzo a las 8:00 PM. Después de un ligero caos en las entradas, la sala se veía bastante llena y lista para recibir al autor de “M.A.I”. A pesar de que no hubo un artista invitado para abrir el show, el público no dejaba de corear el nombre de Milo. Puntualmente a las ocho, como un reloj suizo, subió al escenario el joven compositor con 18 millones de reproducciones tras la espalda.
Acompañado por músicos, un sorprendente juego de luces y una gran pantalla de fondo, fue como arrancó la noche con los acordes de “1708”, haciendo enloquecer a la multitud que no dejaba de capturar el momento con sus celulares. La emoción estuvo a flor de piel cuando Milo agradeció el recibimiento del público mexicano. Sin duda alguna, la mezcla de excelentes músicos y un gran sonido llevaron el espectáculo de Milo a otro nivel, haciendo una experiencia de la que todos los presentes formaron parte.
Después de interpretar temas como “Morning”, “Morocha” y “No soy eterno”, llegó el turno de “Tu manta”, canción que abre su disco debut, un momento conmovedor en el que los flashes de los celulares fueron los encargados de iluminar el escenario y donde los ojos se nos llenaron de lágrimas. Conforme la noche avanzó, el ánimo también se elevó; los gritos se hicieron más fuertes cuando alguien del público arrojó la bandera de México al escenario y, como un acto de reciprocidad, Milo la tomó y salió del escenario cubierto por ella. Los gritos de “¡Milo hermano, ya eres mexicano!” no se hicieron esperar, a lo que respondió con una gran sonrisa diciendo: “¿Ya soy mexicano?”.
El invitado sorpresa de la noche fue el rapero también argentino “Foco Foking”, con quien interpretó los temas “Mi último peso” y “Valores del West”. A pesar de la ausencia de Peso Pluma en la tarima, los asistentes corearon a todo pulmón su parte de la canción “Una bala”, colaboración que forma parte del álbum. Después de hora y media de concierto y de un set de 28 canciones, Milo dio las gracias una vez más y cerró la noche tan explosiva y llena de sentimientos con su hit “BZRP Sesión”, poniendo a saltar a todo el lugar. Milo se entregó por completo a su público mexicano y, de forma mutua, devolvió los gestos de amor; sin duda, existe una gran relación entre el argentino y los mexicanos. Milo J ha causado sensación en el mundo gracias a sus letras, a sus incursiones en el trap, R&B y en el pop, y su show dio muestra de por qué es una de las grandes promesas latinoamericanas en la actualidad.
