El viernes 17 de noviembre fue un día lleno de emociones y vibraciones musicales en el Festival Corona Capital, que tuvo lugar en el Autódromo Hermanos Rodríguez. La diversidad de artistas que se presentaron durante la jornada prometía una experiencia única, y ciertamente no defraudaron las expectativas.
La tarde comenzó con la frescura y el encanto de Alvvays, quienes deleitaron al público con su indie pop melódico. Su energía contagiosa creó un ambiente perfecto para dar inicio a la intensidad musical que caracterizaría la jornada.
Roosevelt, con su sonido electrónico y envolvente, mantuvo la energía en constante ascenso, preparando el terreno para lo que vendría después. La juventud de Soccer Mommy aportó una dosis de autenticidad y sinceridad, conquistando a los presentes con su propuesta indie folk.
La espera por los platos fuertes del día llegó a su fin cuando Two Door Cinema Club subió al escenario. La banda irrumpió con sus éxitos y creó una conexión instantánea con la audiencia. El público se entregó a la euforia colectiva, coreando cada canción y dejándose llevar por la magia de la música en vivo.
La intensidad alcanzó su punto máximo con la presentación de Phoenix. La banda francesa, conocida por su presencia escénica y su capacidad para mezclar el rock alternativo con elementos de la música electrónica, ofreció un espectáculo inolvidable. El público se sumergió en un viaje sonoro, donde cada acorde resonaba con fuerza y cada melodía se convertía en un himno.
La nostalgia se apoderó del lugar cuando Pulp tomó el escenario. La legendaria banda británica, liderada por Jarvis Cocker, transportó a la audiencia a través de los años con sus clásicos atemporales. La comunión entre la banda y los fans fue palpable, creando un ambiente de celebración y aprecio mutuo.
El clímax de la noche llegó con la apoteósica presentación de Arcade Fire. La banda canadiense desplegó un espectáculo visual y sonoro que dejó a todos boquiabiertos. La energía arrolladora de su música, combinada con la emotividad de las letras, creó un ambiente épico. El público se entregó por completo a la experiencia, participando activamente en cada canción.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de la talentosa Alanis Morissette, quien con su característica voz y letras emotivas hizo que el público se sumergiera en una montaña rusa de emociones.
En resumen, el primer día del Festival Corona Capital fue una experiencia musical extraordinaria. Desde la frescura de Alvvays hasta la emotividad de Arcade Fire, cada banda dejó su huella, convirtiendo esta jornada en un caleidoscopio de sonidos y emociones que quedarán grabados en la memoria de los asistentes.