El C4 fue testigo del descontrol
Imagínate el C4 Concert House repleto, la gente enloquecida, la chela fría en tu mano, y el escenario envuelto en sombras, rodeado de personas con sus mejores outfits llenos de suturas y sangre falsa. De pronto, Dillom aparece, y la atmósfera empieza a mutar con una intro que se siente latir en el pecho. “Coyote” retumba, y desde ese instante todo el lugar explota en una catarsis colectiva. La energía oscura y el caos se apoderaron del recinto, y así arrancó su primer show en Guadalajara. Con su más reciente álbum “Por Cesárea”, un viaje lleno de oscuridad, caos y algunos momentos de calma. Desde el inicio sabíamos que sería una noche que será muy difícil de olvidar.
El setlist nos mantuvo en un sube y baja de emociones. “Piso 13”, “Pelotuda”, “Mick Jagger”, todas reventaron con la energía de la audiencia, que recordaba las eras anteriores de este wacho tan versátil y que por fin pudimos escuchar los tapatíos en vivo. Las colaboraciones con Andrés Calamaro y Lali no se quedaron atrás, pero la sorpresa de la noche fue cuando Dillom, cantó un cover de “Labios Compartidos” de Maná. Nadie se lo esperaba, pero lo amamos y coreamos a todo pulmón.
Se terminaba “1312” cuando el clímax llegó con “Buenos Tiempos”, un verdadero caos, con el moshpit en pleno descontrol y la gente gritando “Same boluda, yo también tengo ascendente en Sagitario, boluda”. Y se mantuvo la locura con “Ola de Suicidios” “Reality” y “Post Mortem”. Al final, el aire era casi irrespirable, pero Dillom, como maestro del caos, nos dio un respiro con “Cirugía”, nuestra favorita del álbum. “Ciudad de la Paz” y “Reiki y Yoga” transcurrieron como una despedida preparándonos para un cierre perfecto con la canción que nos enamoró hace unos años, “OPA”.
Dillom, un wacho que nos dejó claro que no solo es irreverente, sino también uno de los artistas más queridos por su público. Nos queda claro que lo suyo es una conexión única con la audiencia, que bailaba, coreaba y disfrutaba por completo el show. Te queremos, chinchulín, y no podemos esperar para verte de nuevo. ¡Nos dejaste adoloridos de tanto saltar! ¡Dillom, toma 100 pesos!
