Nacido en Estados Unidos, pero de familia mexicana, el cantante, compositor y multi-instrumentalista Adrián Quesada creció conociendo y formándose con dos culturas diferentes con las que hoy se identifica y percibe tanto al mundo como la música. La experiencia lo ha hecho crear y ser parte de muchos proyectos, desde su rol como músico en Grupo Fantasma, la mitad del dúo Black Pumas, y sus proyecto solista nos dejan en claro que para hacer música nació.
Y toda esta sabiduría y necesitar de contra historias fue a lo que lo llevó a crear Boleros Psicodélicos, su tercer material de estudio como solista. Dicen que este proyecto empezó a germinarse en su cabeza desde hace una década, y que en la pausa inminente del 2020, se sentó a cosechar esta lluvia de ideas para por fin materializar estas ideas. Y no lo hizo solo, el álbum con 12 tracks cuenta con la participación de 13 artistas que le dan voz y ritmo a este trabajo.
Aunque el boleto nació en Cuba, poco a poco este género se extendió y apreció en el resto de Latinoamérica y el mundo. El auge de los boleros se vivió entre los 60’s y 70’s característico por poseer elementos de experimentación instrumental que llegarían a influir en las generaciones futuras como guitarras eléctricas con una afluencia de reverberación adicional, el órgano eléctrico, cuerdas de clavecín y el mellotron. Adrián Quesada tomó las bases del boleto para hacer su propia versión adaptada a la personalidad musical que ha logrado construir en estos 47 años de vida.
“Siempre quise rendir tributo a ese sonido que ya estaba oyendo en mi cabeza sin darme cuenta que la gente ya lo había hecho. La balada cambió la faz de la música latina para siempre. Si algo así pasara hoy, sería normal porque todos están conectados en Instagram. Piensa en lo poderoso que tuvo que ser este sonido para que todos conectaran a través de las canciones. Como alguien que se crió hablando dos idiomas y viviendo en ambos lados de la frontera, me encanta lo mucho que la música puede trascender fronteras y barreras. Realmente es un lenguaje universal, especialmente en aquella época.”
Para introducir esta nueva era musical, Adrián lanzó ‘Mentiras con Cariño’, el primer sencillo y estratégicamente el primer track del álbum. Para lograr esta pieza, trabajó junto a iLe, ex integrante del grupo puertoriqueño Calle 13, quien escribió las letras apreciando el sonido de los boleros tradicionales y basándose en la idea de ser completa sin necesitar a nadie.
El segundo track y sencillo fue ‘El Paraguas’ que trabajó junto al colombiano-americano, Gabriel Garzón-Montano. Es una canción dramática y barroca, ligeramente delirante, que deja con una impresión indeleble.
Justo antes de estrenar todo el álbum, nos regalaron la revelación del cover de ‘El muchacho de los ojos tristes’, pieza original de Jeanette y que en esta ocasión fue interpretada por Tita. Mientras en la versión original la voz delicada de Jeanette nos conmueve con su tono sutil y susurrante cuando nos cuenta la historia de este muchacho, Tita, junto con los acordes marcados de guitarra eléctrica de Adrian, crean una versión más dulce, lúdica y hasta alegre en comparación de la pieza original.