Texto por: Metzlin ALCANTAR
Casi cuatro horas de música en vivo a cargo de tres artistas muy especiales
La noche del 13 de mayo fue muy única para los visitantes del Pepsi Center WTC. Al rededeor de las seis de la tarde las personas empezaron a ingresar al recicnto para encontrar el lugar indicado para una velada llena de música y grandes visuales.
En punto de las 20:00 h, KUČKA, la cantante y productora mitad inglesa, mitad australiana, salió al escenario a presentar su propio set musical. Canciones como “No Good For Me”, “Eternity” y hasta un cover de “All The Things She Said” de t.a.T.U con un fondo de Sialor Mood hicieron a la audiencia vivir la primera parte de esta noche inigualable.
Después de esta pequeña probada de aproximadamente 30 minutos, Chet Faker hizo su aparición para comenzar su show con su famosa canción “1998”. El músico y DJ australiano nos regaló unos 40 minutos de su música con beats orgánicos, su voz armoniosa y sus dotes electrónicos. En su set Chet Faker nos deleitó con canciones como “Feel Good”, “Talk Is Cheap” y su gran hit “Gold”.
Tras esta intervención musical, empezaron a acomodar el set del acto musical: Flume. Harley Edward Streten, el hombre detrás de Flume, está celebrando diez años de carrera, y México tuvo la oportunidad de vivir esta experiencia. “You” fue la canción encargada de dar inicio a este fabuloso show. El beat junto al video original proyectado creo una vibra explosiva a solo cinco minutos de haber comenzado. El concierto siguió con “Insane” y “Holding On” y el calor ya se apoderaba del cuerpo de Harley, tanto que hizo que se quitara su chamarra de su conjunto.
Durante el concierto que tuvo una duración de poco más de hora y media, Flume hizo un recorrido a través de su discografía con temas como “Never Be Like You”, “Say It”, “Hollow” y “Sirens”, y aprovechó la presencia de sus amigos e invitados para compartir el escenario. Con KUČKA interpretó “ESCAPE”, “Hyperreal” y “Voices”, mientras que con Chet Faker el gran hit “Drop The Game”.
Los visuales fueron una cosa espectacular, muchos colores, texturas y formas presentes al mismo tiempo del viaje sonoro creado por Flume hizo que en el Pepsi Center hubiera una exploción y mezcla de emociones fantásticas. Flume nos hizo recordar que la música es un vehículo que nos puede hacer viajar en compañía de amigos y una audiencia desconocida conectada al mismo canal.