Monobloc, Sophie Ellis-Bextor, Empire of The Sun y Paul McCartney fueron los actos del último día
El último día del Corona Capital 2024 fue una jornada épica que, desde el inicio, prometía ser histórica. Con un cartel que equilibraba lo mejor del presente y el pasado, el festival culminó con un cierre inolvidable: Paul McCartney, uno de los músicos más importantes de todos los tiempos, nos regaló un espectáculo que marcó a generaciones enteras.
Bajo un sol implacable, los irlandeses SPRINTS encendieron el escenario Vans con su enérgico punk-rock, preparando el terreno para un día cargado de riffs. Más tarde, Mannequin Pussy intensificó el ambiente con su mezcla de punk crudo y melodías contagiosas, logrando que el público, a pesar de los problemas técnicos, armara un vibrante mosh pit.
A medida que el día avanzaba, la distorsión dio paso a un respiro psicodélico cortesía de Crumb, cuya vibra indie-ácida contrastó perfectamente con la abrasiva presentación de Kim Gordon. La exintegrante de Sonic Youth ofreció una experiencia experimental e inquietante que hipnotizó al público en el escenario Corona Cero, consolidando su estatus como una figura inquebrantable del rock alternativo.
Buenas vibras y explosiones británicas
Con el atardecer llegó The Magic Numbers, quienes abarrotaron el escenario Nivea con su folk-rock melódico, transportándonos a un estado de felicidad pura con temas como “Forever Lost”. Mientras tanto, en el escenario principal, Nothing But Thieves ofreció una de las actuaciones más memorables del día. Conor Mason lideró un set cargado de intensidad, destacando clásicos modernos como “Amsterdam” y un sorpresivo cover de “Where is My Mind?” de Pixies, que dejó al público pidiendo más.
A sus 77 años, Iggy Pop demostró que sigue siendo un titán del punk. Con su característico torso desnudo y energía inagotable, entregó un set explosivo que incluyó himnos como “The Passenger”, “I Wanna Be Your Dog” y “Search and Destroy”. Fue un espectáculo visceral que encapsuló la esencia de un género que él ayudó a definir.
La nostalgia continuó con Beck, quien trajo un set ecléctico que abarcó tres décadas de hits, desde “Loser” hasta “E-Pro”. Aunque la ausencia de Queens of the Stone Age fue notoria, Jack White tomó el escenario Vans como un auténtico guitar hero. Desde los riffs sucios de The White Stripes hasta su trabajo más reciente, Jack dejó claro por qué sigue siendo una fuerza imparable en el rock. Su set culminó con una interpretación incendiaria de “Seven Nation Army”, que se convirtió en el cántico del festival.
Cuando Paul McCartney subió al escenario, no había duda de que estábamos ante un momento trascendental. Con un repertorio que abarcó toda su trayectoria, desde The Beatles y Wings hasta su carrera solista, Macca entregó un espectáculo cargado de emociones.
El set comenzó con clásicos como “A Hard Day’s Night” y “Love Me Do”, llevándonos de la mano a través de los años 60. Momentos más íntimos llegaron con “Blackbird” y “Here Today”, mientras que la energía desbordó con “Live and Let Die”, acompañada de un espectáculo pirotécnico que iluminó el cielo del Autódromo.
El público fue testigo de una sorpresa única cuando St. Vincent se unió a McCartney para tocar “Get Back”. Más tarde, Jack White subió al escenario para colaborar en el icónico duelo de guitarras de “The End”, cerrando el show con una explosión de talento y camaradería.
“And in the end, the love you take is equal to the love you make.” Con estas palabras y un espectáculo de drones en forma de corazones, el Corona Capital 2024 cerró de forma majestuosa. Fue un día que unió generaciones, recordándonos por qué este festival es el más grande de México. Entre emociones desbordantes y un legado eterno, quedó claro que la música, en todas sus formas, sigue siendo el puente que une a las almas.