La agrupación española originaría de Pamplona dio una inolvidable presentación de despedida frente al público mexicano en el Auditorio BB
Todo lo que tiene un inicio tiene un fin y la música no es la excepción. Desde su orígenes a finales de los 90’s, 6 álbumes de estudio y diferentes giras por el mundo, incluyendo participaciones en los festivales más importantes, El Columpio Asesino hizo público el anuncio de su desintegración.
Con el fin de su carrera anunciado, decidieron salir de tour por el mundo en agradecimiento a sus fans y como era de esperarse, México no fue la excepción, además de ser parte de la edición de este año del Festival Marvin Gateway. Pocos minutos antes del inicio del concierto se dio a conocer que el evento había pasado a Sold Out, lo cuál auguraba una noche increíble.
Poco a poco la audiencia fue llenando las localidades de un Auditorio BB que reventó en emoción cuando los integrantes de El Columpio Asesino fueron subiendo al escenario uno a uno.
Con canciones como ‘Babel’, ‘La Lombriz de Tu Cuello’ y ‘Ballenas Muertas en San Sebastián’, se sentaron las bases de un concierto que daría un recorrido por toda la discografía de la agrupación española. La sorpresa de la noche fue la interpretación de ‘Ye Ye Yee’, canción incluida en su álbum homónimo del 2003, que no habían tocado en 15 años.
El punto medio del concierto se dió cuando interpretaron la canción por la que son más conocidos, aquella que desde su lanzamiento se convirtió en un clásico de los antros y la cuál enamoró a todos aquellos que vivimos nuestra adolescencia por el 2011, ‘Toro’.
Se abrió entonces un momento en el cuál Cristina Martínez dedicó unas palabras de agradecimiento a los organizadores del evento y desde luego, a su público. Aseguró también que México era su segunda casa y que pensaba en mudarse a nuestro país.
Las canciones pasaban y entre éxitos se volvía cada vez más incierto con qué canción se despedirían y no pudo ser otra más que ‘Vamos’, aquél cover de Pixies que refleja de manera perfecta las influencias musicales que tiene la banda y por las cuales, sumadas a sus ideas propias, tienen un sonido tan característico y por el cuál se les extrañará por siempre.
Lo más cierto en esta vida es que todo es incierto, jamás sabremos si de verdad esta será la última vez que veamos a El Columpio Asesino reventar de emoción y felicidad al público mexicano, pero de haberlo sido, fue perfecto. No queda más que agradecerles por tantos años de talento, canciones, energía y buena música.