Damían Cossío es un nuevo músico mexicano. Nuevo, aunque en realidad parece un alma vieja que prefiere caminar las calles sin rumbo fijo y explorar el mundo sin mapa. Al tratarse de un “forastero” en la Ciudad de México se dio cuenta que muchos de sus anhelos se convirtieron en una especie de pesadilla moderna.
Esto se ve reflejado en su música. Por ejemplo, en “Chilanga”, tema que lanzó el año pasado nos narra la vida nocturna en esta caótica ciudad. Mientras que en “Molletes y Café”, su canción más escuchada, simplemente nos lleva a una mañana tranquila en la que describe una relación idílica llevada por el desayuno ideal: comida y pasión.
Por último nos encontramos con “Ojos Cafés”. Aquí la nostalgia de una relación se acompaña de un paisaje urbano. El centro de la CDMX se convierte en protagonista, sobre todo aquel camino entre la cantina Nacional y la Torre Latinoamericana. Este último suele ser lugar de encuentros y despedidas, algunas de ellas para siempre.
Sin más te dejamos “Ojos Cafés”, el cual fue estrenado el día de ayer y vale bastante la pena darle una escuchada.
