La icónica banda de rock goth, Sisters of Mercy regresaron a México para dar una presentación emblemática en el Circo Volador.
La gente comenzó a congregarse a las afueras del Circo Volador desde las 8 de la noche, a pesar de un incidente con el Metro que dificultó la movilidad de los asistentes, quienes no perdieron tiempo e hicieron fila esperando entrar al recinto.
Puede que la desorganización del personal nos haya hecho perdernos a los Prismatic Shapes, talento local de la CDMX que fue la banda encargada del primer acto de la noche, aunque la verdad es que desde afuera sonaba muy bien.
Ya una vez dentro y tras haber perdido toda esperanza de hidratarnos con una chela por la igualmente interminable fila, decidimos buscar el mejor spot para poder deleitarnos de lo que la banda inglesa tenía preparado para nosotros.
El show comenzó a eso de las 9:10 de la noche, algo temprano a lo que estamos acostumbrados. En un instante Andrew Eldritch y compañía ya se habían instalado en el escenario y con toda la actitud daban inicio a un set list que recorrió toda la trayectoria musical de la banda.
Tras haber superado unos fallos con el audio, Sisters of Mercy demostraron la longeva experiencia que tienen en los escenarios con un sonido sorprendente que a ratos nos hacía dudar si realmente estaban tocando en vivo o tenían alguna especie de playback de soporte.
Poco a poco los hits fueron cayendo y los fans enloqueciendo. Clásicos como “Lucretia My Reflection”, “Temple of Love”, “More”, “Marian”, “Dominion” y “Alice” fueron de las más coreadas por el público.
Tras casi una hora y cuarto de canciones seguidas, los artistas se retiraron para el encore que fue uno de los más energéticos que hemos visto en mucho tiempo. Tocaron un par de rolas más y finalmente se despidieron de su público.