El sueño de Lola Audreys siempre ha sido el mismo, desde su primer acercamiento en la música con tan solo siete años, la ya cantante y compositora nacida en Cape Town, Sudáfrica desea dejar su huella en la industria y muy perseverante se muestra.
“Cuando era pequeña teníamos un piano antiguo en casa, era de mi abuela, porque ella lo tocaba. Yo crecí cerca de una granja, y me acuerdo acercarme al piano y jugar con sus teclas. Cuando mis papás me vieron decidieron llevarme a clases, aunque en realidad nunca aprendí a leer o escribir partituras, todo lo aprendido fue por oído. Me gustaba componer sonidos para canciones, melodías o poemas que creaba. Sobre cantar nunca tomé clases, pero era parte del coro en la escuela. Nunca me acostumbré a ello, y estaba perdida. No sabían si clasificarme como soprano o alto, así que terminé en medio. La maestra pensaba que era muy traviesa, y me aventaba lápices para molestarme. Eventualmente me salí del coro.”
Pero eso no desmotivó a Lola, ella deseaba contar historias a través de la música. Con el tiempo tuvo un poco más de suerte.
“Un día estaba en Miami muy triste, había bebido mucho tequila y conocí a un productor. Yo le dije que quería hacer música y le enseñé una canción que había grabado en mi celular, como un demo. A él le gustó la idea y la llevamos al estudio.”
Y así fue como estar en el lugar correcto y a la hora correcta, Lola pudo encontrar a quien podría ayudarla a grabar música de verdad.
Su primer y único sencillo oficialmente lanzado es “Dimonds”, una canción que cuenta con diferentes versiones.
“Esta canción fue inspirada en la relación de una amiga con su ahora ex-novio. Estoy feliz que cortaron. Ella es un diamante y él era una roca. Ella merecía ser tratada mejor, porque su novio era casi un niño, por eso la canción inicia con un « I’m not your mother boy». Recuerdo un día que estábamos juntas y él la llamó como a las 2 de la tarde para decirle «¿Por qué no me despertaste», como si fuera su obligación.”
Aunque Lola no ha tenido conciertos, ella ama la gracia y subirse al escenario. Además de tocar el piano y cantar en el coro, Lola tomó clases de danza donde tenía presentaciones frente a más personas. La confianza está de su lado desde muy pequeña.
“No puedo esperar a dar shows en vivo, espero este año lograrlo.”
Y algo que se puede notar es que ella ama la atención, en el video de “Diamonds” se presenta con un vestido brillante y bailes llenos de energía.
“Amo el brillo. El vestido que usé en ‘Diamonds’ está hecho de pequeñas lentejuelas plateadas, lo compré en una tienda en Londres. Era muy pesado la verdad, pero no fue impedimento para lucirlo”
Además, Lola ha explorado nuevas versiones de “Dimonds”.
“Habrá otra versión de “Diamonds” como más jazz, y tuve la fortuna de que fuera masterizada en los Studios Abbey Road, estuvo cool estar ahí. También me tomé la foto cruzando las líneas frente al estudio, como The Beatles.“
El proceso creativo de Lola se basa en tomar experiencias propias o de conocidos para crear un relato, así lo explica ella misma.
“Me gusta tener una historia, y siempre cambia porque escribo o colaboro con personas distintas. Trato de tener una conexión emocional con la canción, entonces los relatos que cuento son reales, por la tanto se vuelve más pasional todo.”
Sobre sus influencias, Lola se limitó a mencionar a Doja Cat como una ídola “Es mi obsesión del momento. Ella es increíble, está llena de creatividad, sus ideas son locas y sus performances hermosos, tiene una energía fantástica. Y también amo a Ariana Grande.”
