Entrevista por: Iván Cruz
Natalia Pérez, más conocida en el mundo de la música como Cancamusa, está lista para mostrar su lado más vulnerable en su próximo material discográfico. La cantante, compositora y baterista chilena ha estado explorando su ser interior en un año tan catastrófico como lo fue el 2020, encontrando el lado más amable y contándonos historias llenas de amor y romanticismo.
Después de un largo día de ensayo, Cancamusa nos regaló unos minutos de su día para platicar sobre los proyectos que se vienen.
¿Cómo te fue en el ensayo? ¿Estuvo pesado?
Sí algo, siempre hay un agotamiento físico, pero también en la memoria, en la mente. Estoy viviendo un momento de mucho aprendizaje y eso me tiene muy motivada.
Bueno, hablemos del nuevo sencillo que acabas de estrenar hace poco“Sin Miedo a la profundidad” , el cual será parte de tu próximo álbum de estudio. En la letra y la música escucho amor sin miedo, sin frenos y nostalgia. ¿Qué significa para ti la nostalgia y cómo la vives?
Cuando uno vive tan intenso el amor como lo vivimos los latinoamericanos, a diferencia de otros países o culturas, vivimos el amor muy intenso y le dedicamos mucho tiempo, a las relaciones de pareja y a la pasión. De alguna forma todas estas canciones que estoy componiendo refleja mi visión del amor, como latina. Esta canción esta inspirada a primera vista o un amor platónico que se hace realidad, nos enamoramos o encandilamos muy rápido.
Leí que te gusta escribir todo el tiempo y en cualquier lugar, y que por lo menos el álbum pasado,’ Cisne Lado Negro’, fue escrito mientras viajabas. ¿Cómo logras abstraer toda la energía de alrededor para concentrarte en tu idea?
Para mi la creatividad es una de las cosas más importantes, hay muchas cosas que estimulan o que hacen que llegue esa creatividad de forma genuina. El hecho de viajar y observar lo que hay a mi alrededor es lo que esté activa creativamente. En el 2019 que llegué a México como baterista de Mon Laferte me prometí no dejar de lado mi proyecto. Y fue entonces que salió ‘Cisne Lado Negro’, que al final fue un álbum autobiográfico, y me di cuenta en el proceso. Ahora estoy trabajando en este nuevo material. Yo lo visualizo como una cajita de recuerdos y fotografías oscuras que estoy cerrando para abrir una nueva etapa llena de más colores, en el fondo estoy cantándole más a mi presente. Ahora estoy trabajando en el disco que siempre he soñado hacer, estoy componiendo para mi presente.
Cuando escribes, ¿Lo haces cantando en tu mente o es voz sin melodía? Siendo baterista ¿El ritmo forma parte de tu elección en los fraseos?
Salen canciones de todas formas, puedo ir en la calle y escuchar un ruido o una bocina que me inspira un beat, o hago un beat y a partir de eso sale alguna canción. Como baterista tengo fascinación por los ritmos, pero también tengo una parte de cantautora muy íntima, hay canciones muy simples en guitarra que me gustan, y este lado de mí es el que podrán ver más en mi próximo disco, porque a finales del año pasado me reencontré con este instrumento y empecé a tocar más de lo normal, antes solo lo veía de lejos. Hoy puedo decir que es un sueño hecho realidad presentarme a conciertos donde esté cantando y tocando guitarra.
¿Para quién haces música? ¿Para ti, para un público objetivo, para sanar?
El desarrollo de la creatividad es algo muy importante para mí desde pequeña, en mi hogar, mi mamá me lo enseño porque ella también es artista. Para mi la creación es muy importante, durante muchos años me sirvió como un refugio, y no pensaba en mostrar mi música, solo era un lugar en el que yo me encerraba. La música sin duda ha sido un espacio para sanar muchas cosas, pero ahora creo que lo que hago es para mostrarla, tengo muchas ganas de visibilizar mis canciones y mi visión del arte, ya perdí ese miedo y salí de esa intimidad que era antes la creación.
¿Tienes un ritual o calentamiento antes de subirte a un escenario? Cantar es demandante físicamente y tocar la batería también, ahora las dos cosas al mismo tiempo debe ser todo un reto.
Sí, me preocupo mucho en calentar mi voz, me gusta mucho jugar con el volumen y textura de mi voz. Hay melodías que son más lentas y representan un desafío, porque grabar un disco o una canción es muy diferente a interpretarlas en vivo ¿sabes? El instrumento de la voz es un mundo muy amplio y hay que aprender a cuidarlo. El año pasado fue un periodo de exploración de mi voz, de conocer sus texturas, de aprender a grabarla, escucharla y entender cómo funciona, lo cual es un mundo completamente distinto al de tocar batería.
También un dato curioso de ti es que tienes sinestesia ¿Cómo juega la ésto a tu favor?
Lo descubrí cuando era muy pequeña en el colegio, las primeras veces me desconcentró muchísimo y tuve problemas de atención. Lo bueno llegó cuando fui desarrollando más mi lado artístico, siento que me hizo presentar las cosas un poco más claras pensando en los conceptos estéticos a mi equipo, porque cada canción siempre tiene un color o un referente para desarrollar el concepto que tengo en mi mente. Espero que como vaya creciendo como artista pueda llevar a cabo mis ideas en los videoclips, porque en mi mente tengo conceptos muy cinematográficos y aún no puedo llevarlos a cabo como quisiera, pero son como películas y al tener sinestesia me queda el concepto más claro. Es un sinfín de sensaciones.
Cuando no escribes, no estás en un escenario, no cantas ¿Qué es lo que más disfrutas hacer?
En este momento me encanta cocinar, aunque este último mes me tocó estar muy ocupada con el lanzamiento de mi nueva canción, empezar a grabar el próximo álbum y mis primeros conciertos como solista en México, ni he tenido tiempo de hacerlo. Pero antes de ese mes, lo hacía mucho porque es una de las cosas que disfruto y me sacan de todo. También amo dibujar y ver documentales.
¿Para finalizar, en el 2020 vimos ‘Cisne Lado Negro’, ¿Vendrá alguna vez ‘Cisne Lado Blanco’?
Por el momento no, porque di un giro de 360°, sí pensé en ‘Cisne Lado Blanco’ y espero que en el futuro venga, pero por ahora estoy en un mood de distintos colores como pasteles y canciones de amor que van por otra dirección que tomé desde finales del 2020. El concepto “cisne” para mí significa 2020, entonces quiero salir de eso, porque fue un año muy difícil, y ahora me siento con otra vibra con ganas de ir hacia otro lugar y quiero transmitir todo esto al público.
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