Mientras Robbers se encontraba ensayando y preparando lo que a la postre será su nuevo material, la banda grabó una serie de ensayos e improvisaciones con el único fin que el de mostrar su capacidad musical a la hora de tocar juntos en un escenario. Esto quedó registrado bajo el nombre de “Every Time I Open My Mouth”, una especie de sesión musical en el que el grupo se deja llevar por la música expresando de la manera más natural su talento.
Esta no es la primera sesión que Robbers lanza. De hecho, ésta forma parte de una serie de jams que la banda ha lanzado bajo el nombre de The Things That Will Never Be. Estas sesiones fueron grabadas entre Los Ángeles y Cholula, Puebla.
Robbers se encuentra grabando su nuevo material discográfico el cual saldrá este mismo año y en que seguro plasmarán su característico sonido que el propio grupo denominó: “psicodelia grunge”.