¡Nos vemos en 2025!
La primera noche del festival Axe Ceremonia estuvo llena de sorpresas, música y un sentimiento interminable de fiesta. Desde la apertura puntual a la 1 pm, se percibía la emoción en el aire mientras los asistentes se adentraban en un ambiente vibrante y lleno de energía. El festival no solo prometía grandes actuaciones, sino también una experiencia única que fusionaba diversos estilos musicales, culturas y formas de expresión.
La presentación de Rusowsky fue uno de los momentos destacados de la noche, con su propuesta sonora que combinaba elementos electrónicos y experimentales. Su habilidad para crear atmósferas envolventes e hipnotizantes y al mismo tiempo tan bailables cautivó al público, generando una conexión profunda entre la música y los espectadores.
El turno de Romy trajo consigo una explosión de energía electrónica y ritmos contagiosos. La cantante inglesa, conocida por su trabajo en “The XX“, sorprendió al público con su proyecto solista, ofreciendo una actuación enérgica y llena de matices que dejó a todos bailando y cantando al unísono.
Yves Tumor, por su parte, tomó el escenario con una propuesta artística única, combinando elementos de rock, noise, punk, electrónica y performance visual. Su presencia magnética y su música provocadora crearon un ambiente hipnótico que atrapó a la audiencia en un trance, sin duda de los mejores actos de este primer dia.
La esperada actuación de Grimes no decepcionó a sus seguidores, quienes se entregaron por completo a su propuesta ecléctica y oscura. Aunque algunos esperaban más de un DJ set, la energía y la creatividad de Grimes en el escenario “AirMax” mantuvieron a todos en movimiento y emocionados durante toda su presentación.
El clímax de la noche llegó con Kendrick Lamar, quien hizo su debut en la CDMX con un espectáculo impactante y emotivo. Desde el momento en que pisó el escenario principal, Kendrick Lamar cautivó a la multitud con sus letras poderosas y su personalidad magnética. Su mensaje de amor y unidad resonó profundamente, dejando a los asistentes con un sentimiento de euforia y gratitud.