El músico, compositor, cantante y guitarrista británico nos comparte su más reciente material de estudio. ya disponible.
“Council Skies”, el cuarto álbum en solitario del talentoso compositor Noel Gallagher, demuestra una vez más su indiscutible habilidad para crear música. Aunque su carrera en solitario ha tenido altibajos, nunca se debe poner en duda su talento compositivo. Este álbum podría considerarse como uno de los mejores trabajos concebidos por Noel Gallagher fuera de Oasis.
El álbum no presenta cambios drásticos en el horizonte musical del autor, aunque en esta ocasión parece haber dejado de lado la inclusión de capas de electrónica latente presentes en entregas recientes, volviendo a apostar por esos primeros planos reconocibles. Una vez más, Gallagher nos deleita con melodías de un poder seductor escandaloso, del tipo de las que ha venido produciendo durante tres décadas en la escena británica.
El trío inicial de canciones en “Council Skies” es digno de elogio. Comienza con la exquisita balada a medio tiempo “I’m Not Giving Up Tonight” y termina con la magnífica “Dead To The World”, que cuenta con arreglos y ecos a Burt Bacharach. Entre ambas, se destaca “Pretty Boy”, ligeramente más rápida tiene una ligera inspiración a trabajos de Richard Hawley. Además, encontramos gemas adicionales como “Open The Door, See What You Find” con sus tres minutos redondos y tintes épicos, “Easy Now”, “Love Is A Rich Man”, “Council Skies”, “Trying To Find A World That’s Been And Gone” o una bonus track como “We’re Gonna Get There In The End”, que hubiera encajado perfectamente como una lujosa cara B en el apogeo de Oasis.
Es un trabajo de corte tradicional y ritmo calmado que se ajusta perfectamente a la identidad musical de Gallagher, sobre todo cuando acierta en la mayoría de las canciones seleccionadas. Aunque no invente nada nuevo y se pueda argumentar que el álbum es una obstinación en terrenos casi idénticos, es innegable que “Council Skies” es un acierto difícil de cuestionar por parte de Noel Gallagher. Temporalmente, el creador vuelve a brillar con esa magia de antaño, rescatando trucos del pasado y convirtiéndolos en hermosas canciones.