Una noche mágica y nostálgica
Por primera vez, Slowdive pisó tierras tapatías y nos regaló una noche inolvidable. Con un lleno total en el nuevo C4 Concert House en Zapopan, la banda nos envolvió en una atmósfera mágica que sobrepasó cualquier expectativa. Desde los primeros acordes, el público se sumergió en una experiencia sonora y visual que resultó difícil de abandonar.
Con un setlist que incluyó tanto clásicos como nuevos temas de su reciente álbum “Everything is Alive”, el concierto fue un viaje emocional. Comenzaron con “Shanty” y “Star Roving”, llenando el recinto de energía mientras los asistentes, de todas las edades y estilos, se dejaban llevar entre luces y sombras. La noche tuvo un toque especial: las vibras nostálgicas de canciones como “Alison” y “When the Sun Hits” contrastaron con la frescura de sus nuevos tracks, cada uno logrando conmover hasta el último rincón de la sala.
La audiencia, vestida con atuendos vampíricos y alternativos, hizo de la velada una celebración única. Mientras esperábamos a que el escenario brillara con más temas, algunos se tomaban una chela, otros se perdían en la belleza de la voz de Rachel Goswell, cuya presencia y estilo—con un vestido increíble—dieron un toque místico al show.
La selección de canciones fue impecable, recorriendo lo mejor de su repertorio en aproximadamente hora y media. Con temas como “Sugar for the Pill” y “Golden Hair”, Slowdive logró que cada nota y cada verso fueran un abrazo melódico para quienes llevamos años siguiendo su carrera.
Sin duda, Guadalajara recibió a Slowdive con los brazos abiertos y mucho cariño. Esperamos que esta visita no sea la última y que podamos revivir pronto una noche tan especial como la de ayer, que quedará grabada en el corazón de todos los que estuvimos ahí.