No te pierdas su show en el Foro Indie Rocks!
Tempers es un proyecto de synth pop poético y de iluminación tenue, liderado por la cantautora Jasmine Golestaneh, quien fusiona en su sonido elementos de techno, shoegaze y post-punk. Con tres álbumes de estudio “Services” (2015), “Private Life” (2019) y “Now Meaning” (2022) y una colaboración con el renombrado arquitecto Rem Koolhaas, la evolución musical de Tempers ha sido constante y fascinante.
En 2022, la banda dejó una marca importante en México con una gira que incluyó un full show en el Foro Independencia de Guadalajara, un Special Visual Show en el Foro Indie Rocks! y su participación en la sexta edición del Festival Hipnosis. Ahora, de cara a 2025, Tempers inicia una nueva etapa que expande aún más los límites de su sonido y con ello anuncia su regreso a nuestro país a inicios de marzo.
Platicamos con Jasmine Golestaneh nos habla sobre la evolución sonora del proyecto y la reinterpretación de “Ghost Rider” de Suicide, una banda fundamental en la identidad de Tempers. Además, nos comparte su visión sobre la música como herramienta de conciencia y cambio social.
Mr. Indie: ¿Qué te llevó a explorar estas nuevas direcciones sonoras y cómo crees que evolucionará el sonido de Tempers en el futuro?
Jasmine Golestaneh: En los últimos años, he colaborado con una mayor variedad de artistas, lo que naturalmente ha influido en el sonido, haciéndolo más amplio en comparación con la época en que Tempers funcionaba más como una banda. Acabo de terminar la producción de un nuevo álbum junto a Jorge Elbrecht, quien tiene un carácter sonoro muy distintivo: oscuro y resplandeciente, pero también con una orientación pop. Nuestra energía se fusionó de formas salvajes e inesperadas, llevando el sonido más allá de los géneros hacia una serie de episodios melódicos y cinematográficos, pequeñas burbujas de caos precioso convertidas en canciones.
Mr. Indie: ¿Qué te inspiró a hacer una versión de “Ghost Rider” de Suicide y qué papel ha jugado la banda en la identidad sonora de Tempers?
Jasmine Golestaneh Suicide fue una influencia clave cuando comencé con Tempers. Su sonido, con su simplicidad, crudeza y poder transportador, fue una especie de modelo para mí. Además, creo que la letra de “Ghost Rider”, que refleja la agitación en Estados Unidos, sigue siendo tan relevante hoy como lo era en los años 70.
Mr. Indie: Tu versión de “Ghost Rider” tiene un enfoque más meditativo y experimental. ¿Cómo fue el proceso de reinterpretación y qué quisiste resaltar?
Jasmine Golestaneh: Me inspiré mucho en las presentaciones en vivo de Suicide que he visto. El carisma de Alan Vega es hipnótico e implacable. Quise destacar ese aspecto de trance en su música, dándole a la canción un hilo psicodélico. Para lograrlo, conté con la colaboración de mi amiga Marilu Donovan, quien toca un arpa desafinada, y de Henry Ryder, mi compañero en vivo, que aportó teclados, bajo y guitarra a la grabación.
Mr. Indie: Mencionaste que este lanzamiento está dedicado a diversas luchas sociales y por los derechos humanos. En tu opinión, ¿cómo puede la música servir como una herramienta para generar conciencia y cambio?
Jasmine Golestaneh: La música une espiritualmente y tiene la capacidad de sanar el dolor, que está en el núcleo de muchos conflictos humanos. Si puede fomentar la autoconciencia y la transformación personal, también puede hacerlo a nivel colectivo. Ya sea desde una perspectiva abiertamente política, como un espacio de celebración o como un medio para la catarsis emocional, la música siempre nos conecta con nuestra humanidad, y con suerte, con la humanidad en general.